Una replica de la imagen de la Virgen de la Candelaria, saliendo del Santuario de la Virgen luego de la misa de alba.

El día sábado desde las 3 de la mañana, los alferados de alba de los conjuntos y los de la Octava , suben a los cerro circundantes al Santuario de la Patrona de Puno, desde allí con cohetes y cohetones, se saluda a la Virgen, luego de ello la mayoría de conjuntos bajan al Santuario llevando en hombros una replica de la Virgen de la Candelaria con la finalidad de participar de la misma de alba, como podrá imaginarse, el Santuario queda chico ante la gran cantidad de conjuntos de danzas; ese mismo sábado sea durante la mañana o por la tarde,

se ensaya la coreografía diseñada para el conjunto, se entiende que todos los que participaran en el baile, ya están presentes y por ello dicho ensayo, ya que es necesario también repasar y ajustar el desplazamiento del grupo para así participar en el Concurso que organiza la Federación Regional del Folklor; por la noche nuevamente se sale a bailar pero aun sin la vestimenta de las danzas, todos se congregan alrededor del Santuario esperando que el alferado de la Octava salga de la misa de Vísperas a la que asiste, una vez los mismos en el atrio, se empieza la quema de los juegos artificiales, ofrecido siempre por dicho alferado, se baila nuevamente hasta altas horas de la noche; entre tanta actividad ya detallada, los danzantes en dichos días recogen la vestimenta que lucirán a partir del domingo, es común ver en la ciudad puestos de venta de de múltiples artículos para arreglar dicha vestimenta, todo deberá quedar en su punto para bailar en Honor a la Virgen de la Candelaria.

La tarde del sabado se alista los castillos para los juegos artificiales de la noche, todo frente al Santuario de la Patrona de Puno.